Taj Mahal es una cuarcita beige claro. Su base en tenues tonos crema la surcan vetas lineales de color gris de intensidad variada. Esta bella cuarcita recibe el nombre de Taj Mahal por las semejanzas cromáticas que presenta con el célebre mausoleo de Agra, construido enteramente en piedra natural de un predominante color blanco marfil. Su delicadeza tonal contrasta con su alto nivel de resistencia ante las manchas, lo que la convierte en una candidata perfecta como superficie de mesadas de baños y, muy especialmente, cocinas de gran exclusividad. Su particular combinación del blanco-roto y el gris la distinguen como una singular piedra que arquitectos e interioristas ponen en valor a la hora de vestir interiores y exteriores de proyectos de lujo.